Croquetas de jamón y queso sin bechamel, receta fácil de preparar sin lactosa

Estas deliciosas croquetas de jamón y queso sin bechamel son el descubrimiento del siglo. Se puede conseguir crear un bocado impresionante sin necesidad de recurrir a la bechamel. Conseguiremos un equilibrio de sabores impresionante y sin apenas esfuerzo gracias a la patata. Este ingrediente les dará a nuestras croquetas un interior cremoso similar al de la bechamel. El jamón y queso serán los auténticos protagonistas de este interior que quedará enmarcado por el clásico exterior crujiente. Si te apetece un aperitivo distinto, toma nota de estas increíbles croquetas de jamón y queso sin bechamel.

Ingredientes:

Cómo preparar croquetas de jamón y queso sin bechamel

1. Estas croquetas además de estar de vicio son muy fáciles de preparar, no necesitan nada más para brillar que unos ingredientes básicos.
2. De hecho, nos pueden ayudar los más pequeños de la casa a crear unas croquetas que les encantarán.
3. No vamos a conseguir el punto cremoso con la bechamel, a veces es complicado crear una masa con la textura
4. La patata será la que nos ayude a conseguir el resultado perfecto. Las cocinaremos a la velocidad de la luz en el microondas.
5. Lavamos las patatas y las ponemos enteras en el microondas a máxima potencia unos 15 minutos. Comprobamos si están o no listas.
6. Dejaremos que se enfríen antes de ponernos con las manos en la masa. Pelamos las patatas y las ponemos en un bol.
7. Salpimentamos al gusto y le añadimos la mantequilla. Es mejor que esté calienta la patata para que se funda mejor con la mantequilla.
8. Podemos usar aceite de oliva en lugar de mantequilla, nos quedará igual de buena la masa de la croqueta.
9. Picamos el jamón bien finito y se lo añadimos. Incorporamos también el queso rallado sin lactosa o convencional que más nos guste.
10. Una yema de huevo le dará la textura final que buscamos a esta masa. Les podemos dar forma a las croquetas y dejar en el congelador, son un buen fondo de nevera.
11. Batimos el huevo, ponemos un plato con pan rallado. Preparamos la sartén con el acete de oliva o de girasol.
12. Cuando está el aceite caliente, rebozamos las croquetas en el huevo y el pan rallado. Freímos hasta que estén doradas.
13. Colocamos sobre papel absorbente para que eliminen el exceso de aceite. Servimos con un poco de salsa de tomate o una cerveza fresquita, estarán de vicio estas croquetas de jamón y queso sin bechamel.